Este arcano representa la claridad en las ideas, así como también está relacionado con el karma, simboliza el momento de la verdad, con la justicia de los dioses.
Como situación:
Se presenta en tu vida el momento en que te enfrentarás a un cierre total, cómo si fuera el momento del juicio final.
Esto te entrega la posibilidad de enmendar tu camino, recapitulando el rumbo.
El universo te entrega una clara señal para indicarte que ha llegado el momento en que reconstruyas tu vida.
Esta experiencia trascendental probablemente traiga consigo una carga de dolor, que si bien en ocasiones puede ser muy poderosa, sabrás verte revitalizada en el momento en que te deshagas del peso que por voluntad propia decides cargar.
Y a pesar de ser un proceso inquietante y sumamente triste, es necesario para obtener la fuerza de vuelta en tu vida.
Tus energías se encuentran mal canalizadas, estas manteniéndote encerrado en tus creencias, lo que no te ha permitido abrir las puertas a nuevas posibilidades que te ofrecen valores renovados y nuevas condiciones.
La rigidez se convierte en una fosa, una tumba.
Las pruebas que el destino te pone incitan al corte final. La actitud testaruda de tus convicciones multiplican el dolor, alargando la agonía. Y provocan sufrimiento y desdicha a tu alrededor.
Por miedo a lo desconocido no has aceptado la dolorosa verdad. Con infinidad de excusas retrasas el momento del final. El que es inminente y traerá consigo aun más dolor.
Tienes en este momento la elección en tus manos. A pesar del temor que te provoque cambiar tu vida, es mejor que tomes este momento para hacerle frente. De lo contrario las sombras te acompañaran, hasta el día en que inevitablemente todo se venga abajo. Esta es tu hora de escapar. Tienes libre albedrío de elegir
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