El Carro… se deriva de una serie de fuentes históricas y mitológicas. En el Tarot Visconti-Sforza, los caballos blancos que guían el carro tienen alas. Esto sugiere algo más alegórico en lugar de histórico.
Simbólicamente, El Carro, fue utilizado a menudo como símbolo de la Iglesia, que actúa como un vehículo para transmitir a los fieles al cielo. La imagen de la Carroza se evoca en la profecía de Ezequiel (Ez 1,15) y el carro de fuego que llevaba fuera de Elías al cielo.
Para Gertrude Moakley la hipótesis de que El Carro represente una carroza de carnaval. Puede simbolizar a la Iglesia, ya que El Carro recibe a los que Cristo salva. En el simbolismo bíblico, un caballo es un sacerdote, pastor o maestro, un carro es una doctrina o dogma en el que andan muchos.
¿Entonces, por qué se llama El Carro y no La Iglesia? Los títulos nombrados a las cartas de los triunfos no se asignaron a las tarjetas sino hasta unos 50 años después de la invención del juego! ¿Será que se olvidó sus orígenes?
En términos de la secuencia de la numeración de las cartas de los Triunfos, El Carro (“o La Iglesia”) es más alto que la carta de El Papa. Esto podría indicar el desprecio de los Visconti a El Papa, pero… también implica su respeto personal por la religión y lo que eso representa.
¿Cómo ayuda esto a nuestras lecturas de Tarot? Particularmente, siempre me ha sorprendido por algunas de las definiciones que se suministra para El Carro. Fíjense es estas definiciones de la carta de El Carro:
En lo espiritual: La luz en la oscuridad. La carga que lleva puede ser el Santo Grial.
En asuntos del corazón: La fidelidad. Esperanza. Obediencia. Una relación de protección.
En lo materia intelectual: Firma, adhesión violenta al dogma o la tradición.
En asuntos de importancia relativa: Victoria. Triunfo. Cadena de mando.
Pensando en El Carro como la personificación de la Iglesia tiene mucho sentido para mí en un nivel de práctica adivinatoria. La relación de El Carro en cuanto a la Iglesia tiene sentido. Tiene sentido porque El Carro en las lecturas de control a menudo se indica y destaca en la fidelidad. Pero tambien se habla de protección y la violencia. Es esta contradicción extraña que hace que este tipo de tarjetas sea fascinante. Es la religión sin el Papa.
El Carro hoy en día me parece que es una tarjeta muy enigmática.