La muerte, es la carta del Tarot de la transformación, significa el comienzo de un cambio profundo. En una lectura de Tarot, la carta de la Muerte se indica que el ciclo de vida ha terminado y un nuevo ciclo ha comenzado, la muerte a menudo representa la transición entre estos dos capítulos de la vida.
Esta carta de la muerte es la continuación del viaje del ahorcado a la rendición, el sacrificio ha llevado a la auto-aceptación, y nuestro concepto de sí mismo ha sido alterado para siempre. El hombre viejo ha sido desechado y uno nuevo ha sido remplazado completamente. En la muerte, un nuevo nacimiento es inevitablemente.
El número trece es el que corresponde a la muerte. El número trece se componen de los números uno y tres y cuando se suman dan el resultado al número cuatro. Este número Cuatro representa la estabilidad y el orden ya que es el número de la manifestación.
La muerte a menudo es asociada con el caos, en realidad inicia la transformación necesaria para comenzar una nueva etapa de la vida.
En una tirada de Tarot, la carta de la Muerte representa las reglas de la naturaleza, que transforman la vida vieja a la nueva. La muerte no es un final, sino más bien una parte de un ciclo mayor, donde el pasado sienta las bases para el futuro.
La muerte es parte de un patrón más grande. Lo que puede ser visto como algo destructivo, pero en verdad es, la oportunidad para algo mucho más grande.
La muerte es un acto de generosidad, ya que limpia y purga los restos de nuestra antigua vida, aunque hay una gran cantidad de dolor asociada con la muerte, esta pena tiene una función productiva.
Es nuestra manera de decir adiós a algo familiar y conocido, y en última instancia, nos prepara para una nueva forma de vida, suerte.
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